sábado, 27 de noviembre de 2010

¡VEN SEÑOR JESÚS!

Presento a continuación algunos pensamientos de varios autores sobre la espiritualidad del Adviento, que ellos nos sirvan para acrecentar nuestra esperanza en el Dios que nos salva.
El Adviento nos recuerda que es el Señor el que llega, el que viene hacia nosotros. Nosotros nos limitamos a acogerle, a recibirlo. La Iglesia, impulsada por el Espíritu, repetirá hasta el final de los tiempos su “Maranatha”, su “Ven, Señor”. Nosotros debemos unirnos a este grito de la Iglesia.  

1.- ¿Qué es el Adviento?
No se pretende dar una definición teológica sobre el adviento, muchos de nosotros lo conocemos sea por estudios como por autoformación, sino definir este tiempo litúrgico de un modo sencillo y práctico para nuestra vida. Desde esta premisa decimos junto a Javier Leoz que Adviento es:
«Es la alegría que siente todo cristiano ante la llegada inminente del que nos trae todo: JESUS
Es la esperanza que no defrauda al saber que, los hombres, no estamos solos. Que Alguien sale nuestro encuentro. Que Dios apuesta fuertemente por el hombre.
Es la inquietud de algo que nos impresiona y que nos conmueve: EL AMOR DE DIOS EN UN PESEBRE
Es el hombre que, por soñar, sueña con un mundo nuevo, con un orden distinto: LA FRATERNIDAD
Es el deseo de mejorar, de perfeccionar nuestras actitudes ante el nacimiento de un Niño
Es creer que, Dios, se hace pequeño y, porque se hace pequeño, es necesario construir una puerta humilde para entrar a verle
Es despertar en nuestras fraternidades los deseos de una Navidad santa y cristiana; apartando de ella lo que la degrada y, recuperando para esos días, lo que la santifica: oración, belén, caridad
Es sentirnos libres de muchas esclavitudes. Es buscar al gran libertador. Al que, sin más armas que la inocencia y el amor, será capaz de ganar las grandes batallas que anidan en nuestros corazones
Es huir de la autosuficiencia. Es defender a Jesús de tantos “Herodes” que intentan aniquilar su presencia en nuestro mundo».


2.- Adviento: Tiempo para orar
El Papa Benedicto XVI nos alertaba con estas palabras: “Nuestro programa hoy como el día de ayer debe ser la fórmula de Cristo: “Vigilar y orar”.
Es verdad que con solo rezar no basta, pero no es menos cierto lo que escribió el teólogo Urs V. Balthasar: “Digámoslo enseguida: el cristiano sin oración, ya no es cristiano”, y lo que afirmó también Karl Rahner: “El cristiano del siglo XXI o es un místico o no tiene nada que hacer”.
Respecto a la oración nos dice Karl Rahner: «Lo enorme de esta experiencia, que todo lo centra en una especie de temblor, es lo siguiente: yo puedo dirigirme hacia ese secreto o Misterio que todo lo abarca, que todo lo lleva y todo lo penetra, que se distancia de todo y, sin embargo, lo asume todo consigo; yo puedo invocarle, puedo orar. Yo sé que cuando viene a realizarse ese encuentro orante, ello se debe una vez más a la acción de ese mismo Misterio. Más aún, este Misterio actúa de tal forma que, cuando yo me encuentro ante él, siendo distinto él, introducido en mi propia realidad, cuando yo me entrego a él, no me pierdo, sino que, por el contrario, vengo a convertirme en alguien que participa de este Misterio infinito. Yo experimento (a través de eso que nosotros, los cristianos, llamamos gracia) que este Misterio, para ser él mismo, no necesita alejarse de mí en una distancia infinita, sino que, al contrario, él mismo se entrega a nosotros, para nuestra plenitud».


3. Adviento: tiempo para la esperanza
La espera es siempre abierta y nos hace vivir con mirada y actitud de futuro. Así, nuestra vida espiritual se llena de confianza, convencidos de que lo que nos pasa, o va a pasar, está siempre dentro del Proyecto de Dios y que “todo contribuye a nuestro bien porque amamos a Dios y nos sabemos llamados según sus designios” (Rom 8, 28).
Esperar con apertura y confianza es una actitud ante la vida tremendamente radical. Consiste en:
  • esperar que nos ocurra algo que está más allá de nuestras posibilidades;
  • abandonar el control sobre nuestro futuro y dejar que sea Dios quien guíe y defina nuestra vida;
  • vivir con la convicción de que Dios nos moldea con su amor, nos abraza con ternura y nos libera continuamente de nuestras fuentes de temor.
  • Así, la espiritualidad de la espera no es sólo esperar a Dios, sino también es participar en la espera de Dios a nosotros y, de esta forma, llegar a compartir el amor más profundo: el amor de Dios” (H. Nowen. “Senderos de vida y del Espíritu: El sendero de la espera”)
  • Así, podemos “esperar contra toda esperanza” como Abrahán, como María porque Dios es siempre Fiel a sus Promesas y porque “para Dios nada es imposible” (Rom 4, 18-25; Lc 1, 26-38)
4. Adviento: tiempo para la fraternidad
Esperar junto a los hermanos, los vecinos, los amigos, la familia es mejor que esperar solo. La espera en comunidad es más humana y más divina. María e Isabel esperan juntas y así se apoyan mutuamente en la espera. María reafirma la espera de Isabel e Isabel reafirma la espera de María (Lc 1, 39.45-46). Al estar juntas y unidas crearon espacio para la espera de la otra. Y se confirmaron mutuamente que iba a ocurrir ‘algo’ que merecía la pena esperar.
“La comunidad cristiana es el lugar donde mantenemos viva entre nosotros la llama de la esperanza y nos tomamos en serio su crecimiento en medio de nosotros. Así podemos vivir con valor y tener confianza de que existe un poder espiritual en nuestro interior, cuando estamos reunidos, que nos permite vivir en este mundo sin rendirnos a las poderosas fuerzas que constantemente nos seducen hasta la desesperación” (H. Nowen).

PARA LA ORACIÓN PERSONAL Y COMUNITARIA
Unas preguntas, a modo de sugerencias:
  1. ¿En quién y en qué pongo mi esperanza? 
  2. ¿Vivo de ‘pequeñas’ esperanzas, inmediatas, pasajeras que no llenan la vida y el corazón o de ‘la gran Esperanza’, segura y definitiva de Dios? 
  3. ¿Cuál es el origen o la causa de mis pesimismos, desánimos, desalientos? 
  4. ¿Cuáles son “las razones de mi esperanza, es decir, las razones de mi vida”? 
  5. ¿Sé transmitirlas a los que me rodean, especialmente a los jóvenes?
Motivación: Escuchamos al mismo Card. Van Thuan, preso durante 14 años en Vietnam: “En las largas horas de presidio me doy cuenta de que vivir el momento presente es el camino más sencillo y seguro hacia la santidad. De esta convicción nace esta plegaria”:

Jesús, no esperaré. Vivo el momento presente colmándolo de amor.
La línea recta está compuesta por millones de puntitos unidos entre sí.
Mi vida también está integrada por millones de segundos y de minutos unidos entre sí.
Dispongo perfectamente cada punto, y la línea será recta. Vivo con perfección cada minuto, y la vida será santa.
El camino de la esperanza está enlosado de pequeños pasos de esperanza.
La vida de esperanza está hecha de breves minutos de esperanza. Como Tú, Jesús, que has hecho siempre lo que le agrada a tu Padre.
Cada minuto quiero decirte: Jesús, te amo; mi vida es siempre una “nueva y eterna alianza” Contigo. Cada minuto quiero cantar con toda la Iglesia: 
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu.

RETIRO DE ADVIENTO


Queridos Hermanas y Hermanos de la Familia Franciscana del Ecuador: Paz y Bien.
Les reenvío estas reflexiones para el adviento que nuestro hermano Manuel Jarama, capuchino, me acaba de enviar para que lo comparta con las hermanas y hermanos de la familia franciscana. He visto que esta reflexión sobre el adviento nos puede ayudar a cada hermana y hermano franciscano para vivir más de cerca el misterio de la encarnación de Dios en medio de nosotros, tal como lo vivió y sintió nuestro hermano San Francisco. El pedido que nos hace nuestro hermano es que nos dediquemos a vivir este tiempo con toda nuestra persona dándonos de la mejor manera y acogiendo al Dios de la vida que llega hasta nosotros en Sí mismo y en los demás.
Que estos elementos que señalan lo que es el Adviento tengan un lugar especial durante este tiempo en nuestro corazón.
Animo a cada hermano y a cada hermana de la familia franciscana que desde su fraternidad  local busque a lo largo de este breve y ajetreado tiempo litúrgico, unos espacios amplios para darle prioridad en nuestra vida al Dios que llega.
Al final, se nos plantean unas preguntas que las podemos interiorizar y socializar en el calor de nuestras fraternidades.
Agradezco de todo corazón al Hno. Manuel que de manera rápida y responsable nos entrega este retiro para tomarnos en serio, este tiempo de Dios y nuestro.
Quito, 27 de noviembre de 2010

Fraternalmente,

Hno. Adalberto Jiménez. OFMCap.
Presidente de la Familia Franciscana del Ecuador

Elección de la Junta Directiva de la FFE

CENTRO FRANCISCANO DEL ECUADOR
Edificio "Salvador Jácome" C/. Ante 343 y Vargas  2do Piso - Ofic. No. 2 - Quito
Teléfono 593  2-2589202  e-mail: cenfraec@uio.satnet.net  familiafranciscanecuador@gmail.com


El 25 de noviembre se reunieron los Ministros y Ministras de la Familia Franciscana de Ecuador, en la oficina  del Centro de la Familia Franciscana para elegir la nueva Junta Directiva Nacional, que quedó constituida de la siguiente manera:
Presidente: Hno. Adalberto Jiménez Mendoza, Viceprovincial de los Hermanos Menores  Capuchinos, OFMCap.
Vicepresidente: Hno. Mario Ortega, Provincial de la Orden Franciscana Menor, OFM.
Secretaria: Hna. María Dory Zapata, Provincial de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, FMMA .
Primer Vocal: Hno. Mauricio Sulej, Delegado Provincial de la Orden Franciscana Menor Conventual, OFMConv.
Segunda Vocal: Hna. Maribel Ríos, Viceprovincial de las Hermanas Terciarias Capuchinas, TC. 
Tercera Vocal: Hna. Carmen Graciela Pazmiño, Provincial de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, FMI (Suizas).


En esta reunión se contó con ministras, ministros y delegados de los diferentes carismas  que hacen la gran  Familia Franciscana del Ecuador:
  • Orden Franciscana Menor OFM
  • Orden Franciscana Menor Capuchinos
  • Orden Franciscana Menor Conventuales
  • Orden de Santa Clara
  • Hermanas Terciarias Capuchinas TC
  • Hermanas Terciarias Franciscanas Isabelinas  TFI.
  • Hermanas Franciscanas de María Inmaculada FMI (Suizas)
  • Hermanas Franciscanas de María Inmaculada FMI (Suizas) Provincia de San José
  • Hermanas Misioneras Franciscanas de la Juventud MFJ
  • Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora FMMA
  • Hermanas Franciscanas Misioneras de San José
  • Hermanas Franciscanas Misioneras de María
  • Hermanas Misioneras Franciscanas de Santa Clara
  • Orden Franciscana Seglar OFS.
  • Orden Franciscana Seglar OFS.

En la reunión el presidente electo pidió sugerencias para encontrarnos  y reavivar nuestros encuentros como familia franciscana.
Tuvieron su destacada participación el Hno. Germán Arteaga, Capuchino, Manena Fernández de la OFS, Hna. Meir Montier, Superiora de las Franciscanas de San José, quienes presentaron sus informes sobre el CEFRE, la Pastoral Vocacional y el equipo de formadoras y formadores de la Familia Franciscana. Ellos nos invitaron a todos a involucrarnos más de lleno en el compromiso de mantenernos unidos como familia y enriquecernos mediante la formación y el compartir de nuestra espiritualidad desde los diferentes carismas.

El próximo 10 de diciembre, en la Curia Viceprovincial de los Hnos. Capuchinos. (Záparos N50-67 y Cristóbal Sandoval) a las 14h30, habrá una reunión para delinear los objetivos de la FFE y elaborar el calendario de actividades del año. Estarán presentes la Junta Directiva y la Comisión de Formación, junto con el CEFRE y la Comisión de Pastoral Vocacional.

El Hno. Adalberto Jiménez, Capuchino, Presidente de la Familia Franciscana del Ecuador, agradeció el servicio del Hno. Nelson García y a la directiva saliente, a la Hna. María Elena Fernández y a la Hna. Paola Beltrán, por el trabajo llevado con amor, durante estos años.  Invitó a las hermanas y hermanos presentes a ponerle vida a nuestra familia franciscana, a la vez que se comprometió junto con la Junta Directiva a animar este espacio fraterno. Se comprometió también a enviar próximamente un Retiro de Adviento, para que podamos estar unidos en torno a la espiritualidad franciscana. Pidió a todos que el primer espacio de animación de nuestra familia sea la oración por la Familia Franciscana de Ecuador, en  cada una de nuestras comunidades.

Así mismo, invitó a todas y todos los franciscanos, especialmente a los que viven en Quito a asistir, unirse y participar en la celebración navideña franciscana que tendrá lugar el 19 de diciembre próximo en el Convento San Francisco de los hermanos Franciscanos. Ante cada acontecimiento, manifestó que les llegará la comunicación indicada.
Felicitamos a la Nueva Directiva de la Familia Franciscana de Ecuador y les ofrecemos nuestro apoyo fraterno, nuestra colaboración, nuestro ánimo y nuestra oración.
Fraternalmente,
Secretaría de la FFE

Nota.- 
Se ha abierto un espacio en Internet donde podrán revisar todas las noticias que se generen en la Familia Franciscana. La dirección es la siguiente: http://www.francecuador.blogspot.com/
También pueden revisarlo en www.capuchinosdelecuador.org.

Les pedimos a todas las hermanas y hermanos franciscanos del Ecuador que se mantengan en sintonía con la Familia Franciscana a través de estas páginas, y si desean enviar información de su fraternidad o comunidad para que queden incluidas en este blog, agradezco las envíen al Presidente de la Familia Franciscana al correo: adalbertojimenez@gmail.com